Noviembre, Mes de la Familia

La Familia
El mes de noviembre en nuestro país fue declarado Mes de la Familia, por Decreto Presidencial No. 1656 del 29 de octubre de 1971, a solicitud del Movimiento Familiar Cristiano, con el objetivo de fortalecer la familia y que se haga conciencia de su determinante papel en la sociedad.

Es importante que todos recordemos que este mes debe dedicarse de manera especial a la familia y por ello es necesario que toda la sociedad dominicana, en sus decisiones, actividades, eventos, declaraciones, actuaciones y programación para el año próximo, entre otras, dé prioridad a la familia y a su fortalecimiento como núcleo de la sociedad y base fundamental de la convivencia y de la formación de ciudadanos sanos.

La familia es una institución creada por Dios. Es el núcleo básico de la sociedad y juega un rol trascendental, ya que es la primera transmisora de costumbres, valores y tradiciones.

El Principio VIII establece que la Familia es responsable, en primer término, de asegurar a los niños, niñas y adolescentes el ejercicio y disfrute pleno y efectivo de sus derechos fundamentales. El padre y la madre tienen responsabilidades y obligaciones comunes e iguales en lo que respecta al cuidado, desarrollo, educación y protección integral de sus hijos e hijas.

De la misma manera también se estable una obligación de la Sociedad en el Principio IX, en cuanto debe y tiene derecho a participar activamente en el logro de la vigencia plena y efectiva de los derechos de todos los niños, niñas y adolescentes.

Los dominicanos y dominicanas tenemos por delante un gran reto. Si bien percibimos nuestra sociedad en estado de decadencia y que la corrupción ha permeado todos los estamentos de nuestras vidas, lo que nos hace a todos más desprotegidos, incrédulos y desesperanzados, tenemos que tener presente que con respecto a la Familia, en cuanto es la institución más importante de la sociedad, no podemos esperar que se arreglen los graves problemas que tenemos a nivel del Estado y de la política. Es precisamente en estos momentos de profunda crisis moral y de principios; de inseguridad y de mensajes confusos, que tenemos que dedicar todas nuestras fuerzas a nuestras familias.

Es necesario que dediquemos mucho tiempo a nuestros hijos, a nuestra pareja y al conjunto familiar.

Es necesario que demos mucho amor, orientación y fe en Dios, a nuestros hijos e hijas.

Es necesario que tengamos una relación plena, sana y armoniosa con nuestra pareja.

Es necesario que seamos ejemplos en nuestros hogares para que nuestros hijos e hijas no sean influenciados por los malos ejemplos de la sociedad.

Es necesario que orientemos nuestra familia, en cada detalle, para que haya siempre un referente.

Es necesario que apliquemos una disciplina sana con nuestros hijos, de manera que se cree un círculo virtuoso de respeto a las normas de convivencia.

Combinemos amor y disciplina sana; dedicación, ejemplo, tiempo, respeto, interacción, permanentes momentos juntos cada día, ayuda, oración, y así disfrutaremos de una familia correcta y con valores, que tendrá las condiciones para no dejarse confundir por las malas influencias que existen por miles, fuera del hogar.

Hacemos un llamado a la reflexión: 

1. A todas las familias dominicanas, para que en este mes hagamos un nuevo compromiso por hacer de nuestra familia, altamente valiosa y noble; con principios cristianos, conciencia ciudadana y compromiso social y humano; 
2. A la sociedad en su conjunto, para que propicie el respeto a la familia; 
3. Y al Estado Dominicano, para que de una vez y por todas, le de la importancia y la prioridad a la familia en la ejecución de todas y cada una de sus políticas.

via: acento.com